Los curtidos habitantes de los pequeños pueblos del Himalaya conviven sencillamente soportando temporales prolongados con bajas temperaturas, nubes, lluvia, nieve, viento, niebla, y posiblemente lo que peor llevan es el tema de secar las ropas, sobretodo en aquellas aldeas donde la leña escasea, porque claro, ¡no hay secadora!

Aunque siempre hay alguna excepción. Es el caso de una pequeña aldea de complicado acceso que casi nadie conoce, en cuyas proximidades hay una cueva en la que un Gurú pasa su vida meditando. Los habitantes de este pueblo, no tienen este problema, los martes llevan toda la ropa al gurú para que la seque con el calor desprendido de la meditación...
A los habitantes de este pueblo ya sólo les falta... la bicilavadora...

http://www.canmasdeu.net/cat/energia.php
1 comentario:
Venga hombre!!!!! yo quiero conocer a ese tío. El otro día precisamente pensé en que ya podía inventar un rodillo en casa para la bici y producir electricidad a golpe de pedal y dejarme de tanta tontuna de subir montañas a lo bobo. Me encanta esta gente.
Publicar un comentario