Varanasi es un espacio aparte, podría aventurarme a decir, en el Mundo. Detenerte en el tiempo y... simplemente observar.

Esta noche, me encontraba sentada en las escaleras del crematorio frente a la luna llena. Acababa de nacer y apenas podía distinguir si su origen era el Ganges o un agujero hecho en el oscuro cielo.
El Ganges, o La Madre, como ellos le llaman, es uno de los 7 ríos sagrados de la India. Es ancho, no puedo calcular cuanto, pero ahora se puede vislumbrar el tamaño que adquiere cuando llega la época húmeda, el monzón.

Uno de los encantos que vi al llegar, fue la paz que transmite el espacio brumoso, desértico y vacío que fluye al lado de la Madre. Es como si el río se dividiera en dos colores; uno Agua, el otro Tierra. Cuando su cauce corre bajo, la otra mitad es el desierto, sin vegetación, deja ver la parte desnuda, solitaria y silenciosa, que separa lo sagrado de lo divino, la ciudad de la naturaleza...
Aquí en Varanasi se respiran los 5 elementos:
Agua; vinculada a la vida de los indios como elemento básico...el agua sagrada que purifica y limpia, que da la vida
Fuego;Elemento presente en todos los rituales o pujas, se ofrece a vivos y muertos..
Aire; como alimento vital,y que surte al resto.
Tierra; elemento de arraigo, de nacimiento y muerte, alimento de la Naturaleza y la Madre primera...
Éter; yo lo identifico con el estado brumoso y constante que está en el ambiente.


LA MUERTE:
Es un camino de salvación. A través de ella, el hombre escapa del sufrimiento para luego volver a nacer y cumplir en sus siguientes vidas con su misión o karma, hasta alcanzar el punto de máxima Conciencia o iluminación; el Shamadi.
Gentes de todas partes de India, peregrinan hasta esta ciudad para esperar que les llegue la muerte, o traen a sus difuntos para que les quemen y viertan las cenizas al Ganges, pues los hindúes creen que si su cuerpo es entregado a la Madre, la rueda de las reencarnaciones cesa e irán directos al cielo para no volver a nacer.





Entre todos los muertos que se queman hay excepciones; niños (ya que son puros), mujeres embarazadas (porque llevan un ser puro dentro), y aquellos que mueren por picadura de serpiente (ya que Shiva lleva enroscado este animal en el cuello, también sagrado). Los cuerpos son entregados directamente a la Madre con una piedra atada, esto hace que en ocasiones, los cuerpos salgan a flote de paseo por las aguas... Esta noche, mientras la luna nacía y se miraba coqueta y tímida en el Ganga, 5 cuerpos ardían como 5 luces que iluminaban y coloreaban su aspecto.
El crematorio es un lugar, (sagrado por supuesto), donde las siluetas se recortan en grupos de familias y amigos que observan el final de una vida. No hay lágrimas ni gritos desconsolados, no hay tragedia ni teatro, y si el sufrimiento existe, no muestra su cara. Las llamas hacen dibujos , brincan y palpitan comiendo y bebiendo durante las 24 horas del día. Nunca descansan pero traen la Paz.
Este lugar donde las sombras también hablan, es lugar para vacas y perros que deambulando forman parte del espectáculo, entre el olor de la muerte y su sonido. No he conseguido grabar el olor a muerte, no lo tengo registrado, o al menos de esta manera que para mi no existía. Quizá, humo con olor a pelo chamuscado?, humo con olor a madera de sándalo, si el muerto era rico, o con olor a madera barata si es que el muerto era pobre. Incluso humo con olor a subvención si es que su casta era irreconocida...
Y la melodía de la muerte es constante e inconsciente. Como si pequeñas gotas de agua toparan una y otra vez con la tierra metalizada, un suave susurro de chisporroteos entre malas lenguas de fuego que se unen a las conversaciones entre los presentes...

Varanasi es la ciudad del Dios Shiva. La ciudad del Lingus o forma abstracta de representación de su dios. Es arte en cualquier rincón, arte ensuciado y visto desde los ojos de un extranjero. Calles estrechas y atestadas donde pasean los vivos y los muertos. La ciudad de los colores y de los olores, de las campanas, los cánticos , los rezos, las flores, los dulces, los templos, las pujas y las celebraciones...
La ciudad que descontrola todos tus sentidos, y no puedes saber donde están sus límites porque allí todo se mezcla..


Nota: quizá se trate de uno de los lugares más fotogénicos, pero pudo más la vivencia que el objetivo de la cámara, por eso no tenemos imágenes que puedan representar la ciudad tal y como es...


Es la ciudad mágica que se queda grabada en tu mente para siempre, si, eso es.


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