Son dos niñas indias que viven a las afueras de Pushkar (no llegamos a saber exactamente donde, si en chozas, tiendas o casas, solamente sabíamos lo que ellas nos contaban).
A Puka la habíamos conocido una semana antes, durante el festival del Mela (o luna llena), en el pilón de la explanada donde bebían los camellos.
Van siempre juntas y son amigas.
La ropa que llevan puesta no varía mucho, excepto el pañuelo que lleva Mamita sobre la cabeza. Sus vestidos están compuestos de dos piezas. La tela es la misma; un estampado de pensamientos y rosas marrones, blancas y verde esmeralda sobre un fondo marrón claro café. Falda larga y blusa de manga por el brazo. Puka tiene el pelo cortado por las orejas y Mamita largo, ambas oscuro. Sandalias gastadas y rotas como la piel de sus pies. Lo pude comprobar mientras las daba una ducha - baño en el hotel en el que me alojaba. Aquellos momentos se convirtieron en impagables, arrastrando toda la suciedad y vejez que soportaban sus jóvenes carnes.
El agua parecía sagrada cuando caía sobre ellas limpiando la cotidianeidad de sus días. En el suelo se arrodilla Mamita cubierta con un pañuelo, mientras lava el que cubre su cabeza, y no para de salir polvo marrón esparcido en el azul cielo de las sucias baldosas.
El agua cae una y otra vez, les encanta y se ríen, son felices.
Nos acompañan durante las mañanas.
Salimos sobre las doce por el camino lateral de tierra, que durante el Mela tuvo la función de baño comunal al estilo indi.¿Cómo se limpiarán?¿En seco?...
Al girar la esquina, saludamos a los shadus, con sus atuendos blancos y naranjas, sus largas rastas y sus enigmáticos rostros pintados;”ram ram”(que es una forma de saludarles).
Color, azulado celeste Chaouen, que se repite con el reflejo del lago.
Subimos y bajamos altas escaleras en el Ghat, (o lugar donde se realiza la limpieza de cuerpo y alma con aguas sagradas, aunque con un leve olor a podrido) donde se pone el sol... y atajamos a través del resto de los Ghats que rodean el lago. Recogidos en la sombra, y dispuestos como si de una fotografía de colegio en las gradas se tratase, se amontonan mujeres y hombres escuchando la oración que predica un hombre-“sacerdote”. También vemos vacas, subiendo, bajando o durmiendo a la sombra. Otro “sacerdote”, realiza una Puya o especie de ritual sagrado a un par de indios. Un grupo de mujeres están llevando a cabo su baño matutino, aderezado con sonrisas.
El tiempo ha cambiado. Ahora hace calor, pero en cuanto el último rayo de sol se esconde sobre las 6 de la tarde, el frío comienza a arropar al pueblo de Pushkar.
Subimos las últimas escaleras atravesando el templete dedicado a Ganesh.
No hay monos en la costa. Estarán en la sombra.
Nos dirigimos lentamente por la calle del bazar hacia el puesto del zumo mientras nuestras miradas se distraen en cada uno de los pasos que vamos dando.
Bajo la tela corroída que hace de toldo, vanamente nos cubrimos del sol. El zumo se asienta en el estómago dando gracias por poder disfrutar de algo tan maravilloso.
Entonces es cuando aparecen las niñas, Puka y Mamita. Una, con su mirada profunda e inteligente de 8 años, la otra con su sonrisa y su amable silencio de 10. Un zumo de manzana para las dos.
Emprendemos camino solo por el hecho de caminar. Nos acompañan bromeando y hablando con su entrecortado inglés. Me cuentan sobre precios que tienen que pagar por ser quienes son. Injusticias crueles que viven en sus días... Ellas tienen que rodear todo el pueblo porque se las tiene prohibido pisar la zona de los Ghats, porque es sagrado y ellas están sucias, aunque yo las haya lavado. Amenazadas por los Bramanes del lago y la policía, las pegan.
Compramos henna para pintarnos las manos. A Puka no creo que le guste demasiado. Su carácter fuerte y rebelde le hace tener un pulso rápido, y su trazo se tuerce dibujando formas inconclusas.
Mamita disfruta con su cucurucho de henna. Acerca mucho su nariz a la palma de la mano, mientras aguanta la respiración para realizar un trabajado diseño, delicado y fino.
Estos días son para estar con ellas, como si mi tiempo y su tiempo se juntasen por un espacio acogedor de intercambio.
Cuando Puka me agarra de la mano, y se recosta sobre mis piernas o mis brazos, surgen miles de sentimientos de ternura y amor a la vez que de odio e impotencia...
Ella no acepta 10 rupias,
ni tampoco un no por respuesta,
o un mañana o un después. Ella solo entiende del ahora, del querer más.
Entonces, mi niña interior, se acurruca dolorida porque nunca es suficiente,o tal vez incondicional...
¿Pero que voy a hacer yo si delante de mi está mi yo niña?
Entonces un gesto nos basta para entendernos, aunque después o mañana vuelva a repetirlo.
6 comentarios:
brilliant!!!
es facinante lo que se puede percibir al leer estás líneas, es digno de ponerse a reflexionar y analizar lo que tenemos alrededor..,
las verdad que los indúes que viven por aki en escocia no tienen nada que ver con los que vosotros observais dia dia..donde están sus raíces????
oli
Sobrecogedor. Se leen vuestros sentimientos entre líneas y se sienten mas allá de tus precisas frases.
Esas experiencias que dejan huella en tu corazón....
Javier
Oli...lo que lees en estas lineas querido primo, es la vida de la gente vista a través de los ojos de estos dos maravilosos y sensibles seres...es en el día a día donde la gente se muestra, y no hay mejor entorno que mostrarse que donde no hay distracciones materiales y solo estás tú, tu SER, que interacciona con el resto de los SERES...Lo que estás leyendo es la belleza y el arte del corazón de la que lo describe...del que lo describe...porque eso es el reflejo de su propia alma...un alma humanitaria,herida, amorosa y tierna, juguetona, ambiciosa por ser aceptada, por querer SER ante toda circunstancia, rebelde...estos son nuestros amigos, en concreto, mi querida hermana Agata...te adoro...os sigo como si fuese yo la que estuviera en el viaje, recordadlo...y os mando todo m AMOR y mi APOYO...
Muchisimas gracias por vuestros comentarios, de verdad que dan muchisimo animo para seguir escribiendo, ME ENCANTARIA QUE ESTE BLOG SE CONVIRTIERA EN UNA REFLEXION SOBRE..la vida, sobre las ensenianzas sobre todo lo que haya dentro, y fuera, ...me encantaria que todos pudieramos escupir lo que sentimos...gracias de verdad, a todos los que leeis y escribis este blog, sin vosotros no existiria...AGATA y AITOR
PD pedirnos lo que querais saber,que si esta en nuestras manos os lo mandamos, pero...SHANTI SHANTI ( con calma)
como anónimo empece y así seguiré
a mi no me sorprende lo q me estais enseñando, porque os conozco y se que vuestro corazón esta abierto y lleno de amor, q si es verdad eso q dice sonia de q fuera del entorno materialista se ve un corazón más puro y limpio, como el azúl celeste de una mañana de primavera...
seguid aleccionando a occidente y...
compradme un camello
Me parece que ese qe dice que es anónimo y que empezó así y así seguirá voy a descubrirlo yo...jejeje...verdad J.....????anda anda..cuenta tú sobre tus viajecitos...que seguro nos das alguna lección...
Un besazo para tí y para estos dos aentureros...y...por mí ya sabes hermana, lo que está dentro, fuera y donde sea que esté...pues bien cierto es que el tiempo y el spacio pareceno existir en determinados momentos de la vida....solo cuando uno escuch dentro del corazón y sabe que hay sentimientos por ahí que me unen a la gente qe quiero y ha sido conocida en un tiempo/espacio concretos..recuerdos....re algo que existió...de algo que existe....de algo que existirá....
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